Manuel Jesús Mariscal - Fotógrafo: El Trípode

Hablemos de los Trípodes.

El trípode es el compañero inseparable y pieza fundamental en nuestro equipo, pero… ¿nos damos realmente cuenta de lo importante que es tener un buen trípode?. Yo creo que no, a la hora de elegir uno tendemos más a ver su precio que sus características y esto no lo sabemos hasta que estamos fotografiando en situaciones de baja intensidad lumínica y en condiciones climatológicas desfavorables, como por ejemplo cuando hace un poco de viento, o lo utilizamos en terrenos que no son más bien planos. Ahí es cuando nos deja tirado un mal trípode.

En mi equipo llevo cuatro trípodes y un monopie, busco que tengan, a ser posible, la misma zapata para así no tener que estar cambiando. El principal con un cabezal versátil. Los otros son de apoyo, para poner cualquier Flash u otra cámara ya sea de video o fotos para hacer un making of por ejemplo.

Casi siempre que salgo suelo llevar como mínimo dos trípodes, hay que prevenir por si estás haciendo algún trabajo ya sea cerca de casa como lejos, imagina que se rompe uno.

Hoy en día tenemos en el mercado una variedad de marcas y modelos, con distintos materiales… que la verdad yo creo que no ayudan nada a elegir un trípode si no lo tienes muy claro.

Yo ahora lo tengo muy claro… quiero un Manfrotto.

Otra de las cosas en la que nos fijamos a parte del precio es que siempre solemos escoger uno que no pese mucho, mala elección. Un trípode debe de tener cierto peso, esto se traduce en estabilidad, uno que pese poco es poco estable y nos arruinará la mayoría de las fotos. Hay trípodes que pesan poco y llevan unos tirantes que conecta la columna central con las patas, esto le da un poco más de estabilidad pero poca cosa, además perdemos funcionalidad ya que las patas no las podemos abrir para acercarnos a ras de suelo como otros que no llevan estos tirantes. Por supuesto un trípode que pese más, aguantara más peso en referencia a cámara con objetivo e incluso lo podremos lastrar, si lleva un gancho, para ganar estabilidad.

Lo segundo es la altura máxima con la columna recogida, para mí entre 145cm y 150cm es lo ideal, ya que siempre tendremos ocasión de hacer fotos con las patas recogidas buscando un ángulo más bajo. Con la columna extendida 180cm es perfecto.

Ya tenemos el peso y la altura, ahora hay que fijarse en los materiales con lo que está hecho el trípode. Que no se desencajen, cojan presión y puedan oxidarse fácilmente. La fibra de carbono está bien es fuerte y pesa poco, inconveniente para cuando hace viento, pero aun mas cuando haya tormenta… en este caso es mejor dejarlo en casa. El basalto es más inerte y recomendable, pero en estos dos casos hay que pagar un buen precio. Al final nos quedamos con el aluminio y el acero.

Por último si el trípode viene con nivel de burbuja, esto es valorable. Aunque ya hay muchas cámaras que incorporan un nivel electrónico.

Con respecto al cabezal, hay varios modelos de rótula según para que tipo de fotografía y según para que equipo vamos a colocar encima. La más versátil es la rótula de bola, al igual que el trípode buscaremos la que mejor se adapte al tipo de fotografía que vamos hacer.

Con todo esto… mi elección: Una gama que me dé altas prestaciones, marca: Manfrotto mod.: MK294A3, con una rótula también Manfrotto mod.: 496RC2.